Aún no lo puedo demostrar, pero tengo serias sospechas de que leer
LD actúa como una droga. Curiosamente actúa de forma diferente en personas de ideología diferente sin importar su constitución física.
Por ejemplo, la lectura de un editorial de LD en alguien conservador (y crédulo) actúa de la siguiente forma:
1- Euforia.
2- Sensación de buen rollito para con el autor.
3- Mal rollito con el PSOE y PRISA (esta es fija, como el extásis y los elefantes rosas ¿no?).
4- Alucinaciones.
Y, si abusas, 5-
Cerebro dañado
En alguien incrédulo y/o de izquierdas provocará:
1- Incredulidad.
2- Más incredulidad.
3- Incredulidad acerca de la posibilidad de que alguien tenga el cerebro tan dañado como para escribir eso.
4- Mareos.
5- En ocasiones, vómitos (de palabras o comida, depende del individuo).
Y, si abusas, 6- Depresión.
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